Lizarazu hizo mención a que una Asociación con problemas de reconocimiento de directorio no puede relacionarse en ningún ámbito con las demás asociaciones que forman la Asociación Nacional de Fútbol (ANF) y por tanto los equipos cochabambinos no pueden competir en el Nacional “B”.
El mismo dirigente llamó a buscar un punto de conciliación dentro de la Asociación de Fútbol Cochabamba “para convocar a nuevas elecciones, pero esta vez con actores valederos como son los dirigentes de las tres secciones (Aficionados, No Aficionados e Infanto-Juvenil) para que sean parte del Comité Electoral y no personas ajenas a la institución”.
En abril de este año hubo elecciones que fueron ganadas por Alberto Muriel, quien no cuenta con el reconocimiento ni de la ANF ni de la Federación porque para esos comicios el Comité Electoral estaba formado por representantes de entidades deportivas e cívicas de Cochabamba “vulnerando los estatutos y por tanto la convocatoria queda nula”, explicó Lizarazu.
Entre idas y venidas, el problema lleva 14 meses sin una resolución definitiva y los únicos afectados son los jugadores. Ahora la amenaza está sobre Wilstermann y Enrique Happ que están emparejados en el grupo “B”, que tiene como líder a éste último con siete puntos y los aviadores son terceros con cinco.
La siguiente presentación será el 1 de octubre, tres días antes de que se cumpla el plazo que menciona Lizarazu, si no hay solución el último partido que jugará Enrique Happ puede ser frente a Universidad, en Santa Cruz; y Wilstermann ante JV Mariscal, en Cochabamba.
