Antes de la media hora del pitazo inicial Real Potosí cerró el partido con la victoria por 3 a 0, que dejó en el suelo a Guabirá sin poder de reacción. Los otros tantos vinieron ante el desgaste de Guabirá que no pudo pararse firme sobre el terreno de juego en ningún momento.
Las visitas del plantel de Montero a la Villa Imperial siempre resultaron complicadas y en esta ocasión el panorama fue gris porque se complicó muy pronto sin encontrar la manera de frenar los ataques, a lo que se sumó la deuda económica de la dirigencia con los jugadores.
Las acciones del partido fueron dominadas desde el principio por Real Potosí, que ante poco público celebró un importante triunfo y la dirigencia salió del estadio contenta con el desempeño del grupo pese a que no cuenta con un director técnico.
Real Potosí estuvo acertado en la definición por el juego aéreo y con balón al ras del suelo. El primer tanto de los lilas llegó con un remate de cabeza del delantero Pastor Tórrez, a los 13`, ante un descuido de parte de la defensa. La diferencia entre uno y otro elenco ya era notoria ya que la respuesta de Guabirá jamás se asomó.
El otro delantero de Real Potosí, Gerardo Yecerotte anotó el segundo tanto, a los 18`, ante un error de la defensa y un pase oportuno de Rosauro Rivero. Este tanto dejó un huella imborrable en la última línea del plantel montereño que nuevamente cayó en el descuido y a un minuto de la conquista de Yecerotte vino el tercer gol con Luis Torrico (19`) luego de un toque de Ariel Juárez.
Después de conseguir el tercer tanto los realistas se tomaron un respiro antes de reiniciar el ataque sobre el pórtico de Guabirá, en este lapso el elenco de Montero empezaba a acomodarse mejor en la cancha de juego, pero sus planes se vinieron abajo con la llegada del cuarto gol, a los 41`, con un remate de cabeza de Torrico ante un centro de Yecerotte.
Para el complemento Guabirá ingresó con la intención de evitar la llegada de más goles y de entrada su plan volvió a caerse con el gol de Tórrez, a los 48`, cuyo remate fuerte fue inalcanzable. La goleada fue cerrada a los 81` con el gol de Víctor Hugo Angola ante una habilitación de Eduardo Ortiz que dejó pasar la defensa y pagó caro el arquero, quien extremó recursos para evitar la llegada de más tantos.
Luego de una buena actuación Yecerotte fue sustituido por Víctor Hugo Angola y el primero comenzó a dar instrucciones a sus compañeros, mientras el técnico de las divisiones inferiores, David Villafuerte, se fue a sentar en la banca de alternos. Ante la falta de entrenador la dirigencia dejó el plantel a cargo de Yecerotte, Henry Lapczyk y Rosauro Rivero.
La molestia del técnico Claudio Marrupe contra sus jugadores aumentaba con cada minuto y vio mermada su delantera con la lesión de Darwin Ríos, quien jugó el resto del partido con la mitad de su capacidad sin la posibilidad de ser sustituido porque los tres cambios ya fueron efectuados.
